APARICIONES EN CARRETERAS II
Muchas autopistas y carreteras tienen secretos, aquí están algunas de las historias de «APARICIONES EN CARRETERAS» que te presentamos en una nueva entrega para ti.
Historia 1.- El Aparecido
Esta historia ocurrió hace 8 años en diciembre, yo acompañaba a mi novia luego de ir a una posada con ella, eran
tal vez como las 11 de la noche cuando luego de quedarnos platicando un rato me regresaba a mi casa.
Para llegar tenía que pasar por una calle de terracería porque era un lugar que se encontraba debajo del pueblo, y las casas estaban separadas a unos 200 metros de cada vecino.
Al llegar a una curva para tomar la carretera pase justo fuera de una casa y bajo un poste de luz vi a una persona vestida de blanco, medía como dos metros de alto, sus cabellos eran blancos y le llegaban hasta los pies.
Esta persona me miró y me paraliza al instante
Esta persona me miró y me paraliza al instante, ya se podrán imaginar que este tipo de situaciones no son para nada normales.
Como pude camine unos pasos más y tomé la carretera, sé que mi celular y puse música a todo volumen, trataba de alguna manera tranquilizarme para olvidar todo el asunto.
Camine con los pasos más ligeros que podía dar y luego nos 200 metros justo por debajo de una casa que tenía una milpa, escuché un ruido muy fuerte que pasó por el lugar como un viento que golpeaba los maizales.
Yo me sorprendí porque no había viento ni nada por el estilo, estaba más que asustado, así qué apresure el paso para llegar por fin a mi casa.
Este suceso pasó en la curva de los Comales en San Miguel Xochitepec Oaxaca la cual está en una ruta de la carretera federal de Oaxaca Pochutla mucho cuidado si pasan por ese sitio.
Historia 2 .- Premoniciones
Cuando tenía entre 8 y 10 años aún no sabía que tenía ese don, o más bien no sé cómo llamarlo realmente.
Mis papás son de Guadalajara pero vivimos en Sonora y antes íbamos muy seguido visitar a la familia.
En una ocasión viajábamos en auto atravesando el desierto de Altar, por el tremendo calor iba dormitando con la frente pegada a la ventana, de pronto me quedé dormida y en mi sueño miré cuerpos esparcidos por toda la carretera.
Eran cuerpos de niños, un hombre y varias mujeres, algunos se le veían las caras y otros más estaban boca abajo.
De repente para abruptamente el auto y desperté por el frenón y al abrir los ojos el sueño se había vuelto realidad.
Había ocurrido un terrible accidente, una camioneta volteada y una familia estaba en medio de la carretera, no lo podía creer.
Tiempo después
Tiempo después fuimos a EE.UU. a visitar a la familia por parte de mi madre, íbamos a mitad del camino cuando nuevamente dormitada, había un auto convertibles de dos pasajeros en el que viajaba una pareja de caucásicos.
A la mujer la vi bien, pero él lo vio un poco borroso, ella era de cabello rubio y ojos azules y llevaba una blusa de colores y mangas.
Al quedármeles viendo de pronto chocan y al instante mi padre dio un volantazo, tanto que hasta las llantas rechinaron.
Abri los ojos y miré el auto volteado y un brazo hinchado y ensangrentado medio del asfalto, me quedé en shock y llegando a casa lloré por todo lo que había ocurrido.
Así me ocurrían esas visiones, pero lo más desesperante era no poder hacer nada por ayudar a alguien.
Eso realmente es espantoso.
Historia 3 .-Viaje nocturno
Soy del estado de Oaxaca al igual que mi madre, pero mi padre es de Tlaxcala, los 2 eran profesores pero a la vez tenemos un microbús que llevaba pasajeros de nuestro pueblo al Distrito.
En el intermedio había varios pueblos y pequeños ranchitos en especial este que se llama Magdalena Peñasco, ahí la escuela estaba en la parte más baja y mucha gente vivía en lo alto de la colina.
Así cuando me tocaba el turno de pasar por ahí con el micro a las tres de la tarde subía todos los niños y niñas al micro, y justamente lo dejaba en la cima de la colina y nunca nunca les cobraba.
A veces ellos me regalaban limas manzanas o naranjas en forma de agradecimiento.
Aquí es donde comienza mi historia
En una ocasión se voltea una pick-up que llevaba gente de ese ranchito, entre ellos había niños y niñas de los cuales desgraciadamente algunos perdieron la vida, y aquí es donde comienza mi historia.
En diciembre mi padre me dijo que el día 16 iba a ir a Tlaxcala con mi madre y mis hermanos, que me quedaría con el chófer y con el micro que los iba a alcanzar el día 23.
Esto para que el chófer no pasara tantos días sólo y alcanzara pasar la navidad con ellos.
Además de esto también me dijo lo siguiente, cuando llegues del pueblo al Distrito agarras el autobús que viene de Pinotepa hacia puebla va a pasar como eso de las 11:30 de la noche ,así que mantente atento.
Así fue y salimos con el micro a las 7 de la noche del pueblo hacia el Distrito con nuestro pasaje, como a eso de las 8:20 se nos ponchó una llanta y al detenerse el chofer me dijo que consiguiera una piedra grande para atrancar el micro.
La niña se me quedó viendo
Fui a la orilla de la carretera y al agacharme a recoger la piedra vi a una niña y a una señora caminando con una antorcha mitad de sácate la niña se me quedó viendo y movió su cabeza diciendo que no.
Pensando que esa gran piedra marcaba los límites de su terreno la dejé, así que caminó unos pasos el
recoger otra piedra y voltear as el pastizal ya no había nadie, pero a esto no le tomé más importancia.
cambiamos la llanta y de esta manera continuamos nuestro camino, no pasó mucho tiempo y dos pueblos más adelante se nos pocha otra llanta.
Para esto ya estaba desesperado porque habíamos perdido bastante tiempo.
Bajamos y lo mismo el chófer me mandó por una piedra mientras se preparaba la gente, cuando recogió la piedra de la orilla y alzó la vista ahí estaba nuevamente la niña y la señora.
Esta niño de nueva cuenta fijó su mirada me negó con la cabeza.
Ahí fue cuando me empezó a espantar
Ahí fue cuando me empezó a espantar porque no era posible lo que estaba pasando, yo ya las había visto dos pueblos atrás a muchos kilómetros.
Eso era prácticamente imposible para no ser más larga la historia llegamos al distrito pasando las 11 30 de la noche.
Afortunadamente todavía veía que el autobús venía a lo lejos, corri intentando alcanzarlas en dos señas y gritándole chiflando le pero no paró.
Me regresa a la base de los micros caminando todo triste y a lo lejos vi otra vez a la niña, pero en esta ocasión venía sola.
Cerca de la esquina de una casa me dijo adiós con su manita y se dio la vuelta a la esquina.
Yo estaba espantado
Yo estaba espantado confundido y enojado porque me había dejado el autobús.
Fuimos a cenar con el chófer y nos pusimos a platicar afuera de la base en un área muy transitada por camiones, como a eso de las dos de la mañana empiezan a decir que el autobús de las 11 30 se había ido un barranco y lo peor del caso es que parecía que no había sobrevivientes.
Yo todavía intento saber quién era esa niña, si tuvo algo que ver para que yo no tomar el autobús.
Esto que les cuento pasó hace más de 23 años y lo único que sabido es que choferes que dicen que esta niña y su madre murieron en el accidente de la camioneta, y que en forma de agradecimiento porque les daba aventón a
ella ya sus compañeros me previno de una muerte segura, y vaya que me salve de aquella noche.
Historia 4 .- Persecución
Me llamo David tengo 21 años y soy Upala de Colombia.
Un día como cualquier otro salí andar en bicicleta por los caminos rurales cercanos a mi casa.
Se me hizo de noche cuando recibí la llamada de una amiga, al estar conversando con ella escuchaba cómo se una voz se estuviera repitiendo.
Esto se me hizo bastante normal por el eco que a veces se produce en estos lugares altos, cuando termina la llamada escuche algo que rápidamente se escondía entre los matorrales.
Lo que hice fue tomar agua revisar mi bicicleta y empecé a bajar a toda velocidad.
En las partes donde había matorrales a los lados escuchaba como si alguien viniera corriendo detrás de mí, a su vez podía escuchar una respiración muy agitada.
Pensé que me iban a saltar
Lo primero que pensé era que me iban a saltar y todos a camino área de piedras sueltas, así que saqué una navaja que cargó en el sillín de la bicicleta y continué mi camino.
Cuando salí a la carretera principal pare para sacar mi linterna y ponerla en la parte delantera de la bicicleta, pero cuando estaba abriendo mi maleta sentí que algo pesado llegaba al árbol que estaba atrás de mí.
Yo sentí que algo me estaba observando, pero no quise voltear ya que eso me había pasado muchas antes.
Cuando termine de poner la linterna coloque mi navaja en el manillar para tenerla lo más cerca posible por si me pasaba algo.
Grité que me alcanzará si podía
Me aliste para arrancar pero antes mire hacia el árbol y grité que me alcanzará si podía.
Empecé a ganar velocidad y la primera recta mire hacia atrás y vi que esa cosa venía corriendo.
Lo más raro es que venía apoyándose en sus cuatro patas pero sus brazos eran más largos que sus pies, y por la poca luz del lugar alcanza a mirar que el color de su pelo era como gris.
Por esta zona hay personas que dicen haber visto osos, pero éste era más flaco y su forma de correr era muy diferente a la de un oso.
Simplemente seguí pedaleando volví a mirar hacia atrás pero ya no lo vi, y aún así continúe y al pasar el primer puesto militar no había nadie.
Se me hizo bastante raro porque ahí siempre había alguien vigilando, después de eso hay algunas partes donde la carretera se vuelve como un callejón por los muros de piedra que hay a cada lado.
Sentía que en cualquier momento iba a saltar sobre mí
Miré hacia arriba y vi que esa cosa corría a la par mío casi encima de mí, como sentía que en cualquier momento iba a saltar sobre mí me concentré en la carretera mientras trataba de escuchar algún cambio en el sonido.
Sabía que más adelante los muros terminaban e irremediablemente soy va a salir en frente mío, así que pedalea y lo más rápido que pude para ganarle un poco de ventaja.
Yo podía escuchar cómo se enfurecía cuando yo me estaba adelantando, no sabía cuánto tiempo llevaba persiguiendo me desde que le había gritado.
Pero afortunadamente se alcanzaba a mirar una luz de está unas canchas a lo lejos, cada vez lo sentía más cerca de mí así que pedal y lo más rápido que pude.
Quería tener algo para lanzarle pero esa velocidad se soltaba el manubrio y hacía algo podía caer, llegué al punto en que mis pedales ya no me daban impulso y aunque mi bicicleta aérea de montaña ya no sabía qué hacer porque yo sentía que me agarraba.
Para mi suerte vi una camioneta que venía subiendo y sentí como sacos al verla se metió rápidamente al potrero que había a la derecha.
Empezó a emitir un sonido que se asemejaba al de un marrano
Cuando paso la camioneta sentí cómo saltó de nuevo la carretera, pero ya fue muy suave el golpe, fue entonces que empezó a emitir un sonido que se asemejaba al de un marrano.
Ya veía las luces de las canchas de tejo más cerca y cuando llegue al plan me fui directo a la pista, me tiré al suelo.
Allí había unas personas jugando y ala vez me ayudaron a pararme, realmente estaba aterrorizado viendo para todos lados en búsqueda de aquella cosa.
No logré verlo pero se escuchamos un grito muy fuerte a lo lejos, uno de los señores que estaba conmigo dijo de que seguro está matando un cerdo por aquí cerca.
Ya más tranquilo
Ya más tranquilo pedí agua, le dije que mi bicicleta se había quedado sin frenos, vi la hora y eran cerca de las 7 15 de la noche.
Lo que hice fue llamar a un amigo que tenía una camioneta para que fuera por mí, le pedí que trajera su pistola y que también cuando llegara a la casa se acercará lo más posible a esta, para que al momento de subir la bicicleta hubiera luz.
Pasado unos minutos llegó y se estaciona un lado de la pista, le quite las llantas a la bicicleta y la metí al carro y le di las gracias se me subí rápidamente.
Ya estando arriba le pedí que subir a todos los vidrios y que me llevara hasta mi casa, él me preguntó qué era lo que pasaba y yo le contesté que era por el susto de que me había quedado sin frenos.
Al otro día le conté mi abuelo todo lo que me había pasado, él me dijo que no sabía que era pero que ya no saliera solo andar en bicicleta.
Ya revisando la bicicleta la llanta de atrás tenía unos rasguños horizontales que no van con las franjas de la rueda, era como si un alambre de púas la hubiera rasguñado.
Desde ese día sigo al pie de la letra el consejo de mi abuelo
Historia 5.- Auto usado
Mi tío se dedicaba a comprar y a vender carros, dice que un día agarró una van de color blanco de un modelo no muy
viejo, pero que la había agarrado a un buen precio.
Cuenta que ya cuando era de noche mi tío y mi familia se fueron a acostar, dicen que cuando ya estaban durmiendo esa camioneta empezó a pitar de la nada.
Mi tío se levantó en miro una luz que salía de la camioneta y alumbraba una ventana, lo raro era que cuando se asomaba dejaba de escucharse el pitido y se apagaba la luz.
Miraba que todo estaba bien y se iba a acostar pero después de un rato empezaba nuevamente la camioneta.
Mi tió se levantó de nuevo y se pasó mal pero pasaba lo mismo, la camioneta dejaba de sonar se apagaba la luz.
Así que pensó en quedarse a un lado de la ventana para cuando empezara y luego sumarse y así pasó.
Al empezar de nuevo la camioneta metió se asoma y vio que dentro de ésta habían personas que parecían como niños y adultos, en el lado del chofer había un hombre que se le quedó mirando fijamente a mi tío.
El se asusto tanto y se fue rápidamente a su cuarto
El se asusto tanto y se fue rápidamente a su cuarto le dijo a su familia que ya no se levantara.
Al día siguiente mi tío empezó a lavar la van y cuenta que el empezara a lavar el tapete de la parte de atrás salió algo rojo como si fuera pintura y al exprimirlo salía algo con consistencia espesa.
Ya cuando iba oscurecer mi tío llevó la camioneta con otros familiares para que se le cuidaran.
Dice que el día siguiente uno de los familiares le pregunto qué que era lo que traigan anoche, porque creían que mis tíos eran los que traían una fiesta.
Mis tios nada más se volvieron a ver y ese mismo día vendieron la camioneta.
Probablemente esa era la razón del precio tan bajo.
Historia 6.- La anciana
Mi nombre es Carla y vivo en el estado de Aguascalientes, a lo largo de toda mi vida he experimentado muchos sucesos paranormales y mucho más cuando estamos en fechas cercanas al día de muertos.
Todo comenzó a la edad de seis años cuando regresábamos de la casa de campo de mis abuelos ubicada en un lugar llamado tanque de los Jiménez.
Teníamos que viajar por carretera para regresar a la ciudad, por lo cual el camino de vuelta era algo largo y tedioso.
En el auto viajábamos mis padres, mi hermano que en aquel entonces tenía cuatro años, mi tía y yo.
Recuerdo que esta noche estaba insistiendo que quería la ventana puesto que cada que viajo o salgo a la carretera me encanta ir viendo los paisajes que están disponibles.
Puede observar una anciana
Todo iba bien hasta que de pronto puede observar una anciana de unos 80 años aproximadamente, vestía de manta, recuerdo bien que traigo una trenza muy larga con el cabello completamente de color plata.
Esta señora tenía muchas arrugas lunario se manchas en la piel debido a la edad, también usaba un paliacate amarrado a la frente color rojo, iba acompañada de un burro cargado con unas canastas a los costados.
Lo raro de todos que me estaba observando fija con una mirada muy fría, después que las repasamos yo vuelve a voltear pero esta anciana ya no estaba.
Solo se veía la carretera completamente vacía, fueron apenas unos segundos ella parecía que quería cruzar la carretera así que no encontraba explicación alguna de dónde estaba.
Le comenté lo que habían espacio se metía pero nadie me creyó y por el contrario incluso se burlaron de mí.
_hora tengo 22 años y cada que viajo por esa carretera tengo la esperanza de volver a verla.
Su rostro es algo que jamás voy a olvidar, a partir de ese suceso experimenté muchos eventos tanto de día como por las noches, que hace el punto de volverse el pan diario de cada día
Historia 7 .- Toquidos
Mi hermano mayor me lleva como seis o siete años y él ha trabajado como conductor de maquinaria de construcción,
pero en ocasiones su jefe le decía que llevara las máquinas a otros lugares.
La mayoría de las veces era hasta San Luís Río Colorado cabe mencionar que vivimos en Tijuana así que para ir a Mexicali o algún otro sitio del país tenemos que forzosamente pasar por la rumorosa, el cual es un grupo montañoso lleno de curvas muy peligrosas en las cuales ocurren muchos accidentes y por esto ha muerto muchas personas.
Entonces mi hermano en una ocasión fue requerido para llevar maquinaria hasta San Luís Río Colorado, como ya era muy de noche él y su compañero se quedaron a dormir en uno de los miradores.
La máquina tenía dos cabinas una arriba y la otra un poco más abajo pero se podían comunicar perfectamente tocando la ventana.
Empezó a escuchar que tocaba la ventana
Se acostaron a dormir y mi hermano después de unos minutos empezó a escuchar que tocaba la ventana del lado de afuera así que le preguntó por teléfono si se le ofrecía algo su compañero, pero éste no contestó hace que supuso que era su imaginación y se volvió a dormir.
Después de un rato volvió a escuchar que tocaban su parte que susurraban algo pero no entendía, volvió a hablarle a su compañero pero esta vez por teléfono.
En esta ocasión su compañero se se despertó y le preguntó por qué le estaba marcando, entonces mi hermano le preguntó eres tú el que ha estado tocando la puerta todo ese tiempo.
Lo que le respondió que no pero que también había escuchado que tocaban pero esta vez en su ventana ambos estuvieron de acuerdo y decidieron irse y llegar lo más rápido posible.
Cuando llegaron él dijeron que en esa parada un hombre aparecía tocando las puertas para pedir ayuda y que en unas ocasiones se podía ver el espectro y en otras no.
Esta noche justamente solo les tocó escuchar los toquidos.
¿Qué les parecieron las historias de terror cortas que tienen como principal protagonista las carreteras?
Nos leemos en los próximos relatos.
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