RELATOS DE APARICIONES EN CARRETERAS
Estamos de vuelta con una nueva recopilación sobre apariciones en carretera, esta edición contiene ocho historias contadas por una sola persona, la cual ha vivido varias experiencias a lo largo de su vida como camionero.
Espero que lo disfrutes tanto como yo.
Relato 1
Relató, unos meses atrás me encontraba viajando en convoy hacia una de mis rutas frecuentes , era un viaje como todos normales y sin contratiempos.
En el camino junto con mis compañeros vamos echando relajo por la radio, todo era normal y llegamos en convoy de cinco trailers a un restaurant en un pueblo de Michoacán, el cual si no mal recuerdo se llama Maravatío.
Mis compañeros se bajaron de sus respectivas unidades y sintieron detrás de ellos como un niño de cinco años acercarse, por un momento pensé que era un niño que vendía paletas o chicles ya que son muy comunes en esos lugares, aunque se me hizo un poco extraño porque el niño aún era muy pequeño para vender chicles, pero en fin no le tome importancia y nos adentramos al restaurante.
En el lugar no había muchos espacios ya que un autobús hizo escala y los pasajeros estaban ocupando la mayoría de las mesas,así que mis compañeros y yo quedamos en mesas diferentes.
El plan era comer todos juntos en una mesa pero en esa ocasión no se pudo por el exceso de personas, voltea a ver a mi compañero Joel para ver si ya se había retirado el niño ya, que se me hizo algo raro por la vestimenta, además de que éste iba descalzo.
Tras dirigir mi vista hacia donde estaba sentado mi compañero comiendo vi que el niño seguía y como riéndose, entonces pensé que tal vez le había comprado comida para él y compartía en la mesa, así que ya no le tome más importancia ya después de tomar los alimentos por fin salimos de restaurante.
El niño ya no se vio así que asumí que se había quedado en aquel sitio, por curiosidad le pregunté a Joel que ¿si comió bien el niño que estaba con él? y él me respondió con asombro de ¿Qué el niño estás hablando yo? le dije que con el niño que entró el restaurante y se sentó contigo a comer.
El me dijo que no vio ningún niño y que todo este tiempo estuvo con Saúl otro compañero.
Joel le pregunto Saúl si en algún momento había visto a un niño con ellos y respondió que no.
Mi amigo joven se quedó inquieto por lo que le había comentado y pensé que se había molestado, pero no fue así solo se quedó como con curiosidad y me preguntó que ¿Cómo era el niño? ¿Qué como iba vestido? y si ¿de casualidad no estaba descalzo? yo le respondí que el niño tenía alrededor de 5 años y que iba con una ropita blanca un poco perdida y que si efectivamente iba descalzo.
El con una voz entrecortada me dijo que quizás era un hijo que tuvo, pero que ya había fallecido y que le gustaba estar descalzo, que ya varias veces lo habían visto con él y que otras personas le habían preguntado que ¿Quién era el niño que iba a veces con él? y que lo miraban sonriente, en ese momento me quedé no sorprendido ni asustado, solo me puse triste ya que sin querer abrir una herida que estaba un poco cerrada en mi compañero.
Sin duda alguna un hecho muy extraño
Relato 2
En una ocasión dando apoyo FedEx, lo cual no tiene mucho que me pasó que iba viajando solo sin convoy a Tijuana.
Cruzado por la carretera Caborca-Sonoyta algunos kilómetros antes de llegar a San Emeterio me paré a hacer mis necesidades a la orilla de la carretera.
Como ustedes saben nosotros andamos mucho tiempo tras el volante, a veces pasamos por lugares donde podemos hacer nuestras necesidades sin problemas.
Pero a veces no traemos ganas y el estómago es muy traicionero, ya internados en la carretera nos tenemos que parar a la orilla de esta hasta que me dispuse a parar mi unidad y apague todas las luces del camión porque en ocasiones y dejas las luces encendidas algunos colegas se paran para ver si estamos bien o sufrimos alguna falla mecánica y ya con las luces apagadas ellos no se paran porque creen que estamos descansando.
Así que pague todas las luces agarré mi linterna y me bajé a la orilla de la carretera, me interné un poco en el monte y me dispuse a hacer mis necesidades.
Tenía poco tiempo de estar ahí cuando empecé a escuchar gritos, pero eran muchos gritos de hombres mujeres y hasta de niños.
Se me hizo muy raro porque en esa carretera esas horas de la madrugada quién iba a estar ahí en medio de la nada así que continúe con lo mío.
Cuando empecé a escuchar pasos que se acercaban a mí yo con un poco de miedo trataba de terminar lo que había empezado, así que no le tomé mucha importancia, continuaba en ello cuando diez metros vi que dentro de la maleza del monte venía hacia mí a un hombre muy alto como de unos dos metros de altura, más bien era como una sombra con ojos rojos como el fuego, que se podía distinguir en esa oscura noche.
Como pude me limpie en ese momento y hasta se me olvidó la linterna, salí corriendo hacia el trailer, así con los pantalones que hacia abajo agarrándolos con una de mis manos, llegué todo asustado y torpemente como pudiese arrancar el camión y me retiré del sitio.
Al llegar a San Emeterio recordé que dejé mi linterna tirada haya en el monte pero créanme que no me quedaron ganas de volver a ser hogar ni de volver a pararme a la orilla de la carretera a hacer mis necesidades, no sabes que puedes llegar a encontrarte.
Relato 3
Cuando tenia una ruta de una bodega que está en Laredo Texas, me tocaba cruzar frecuentemente por la carretera Saltillo Monterrey, en ese tramo siempre pasaba que la radio se perdía señal y se escuchaba una estática muy rara, esto sucedía en diferentes tramos de la carretera.
De pronto se recuperaba la señal, pero los pocos minutos se escuchaban nuevamente está estática rara, dichas tácticas y escuchaba en ocasiones como si estuvieran hablando sumergidos en el agua.
Lo que sí me impactó un poco fue que en ocasiones se escuchaban gritos o lamentos en la frecuencia.
Cuando pasa eso en el radio no podemos usarlo ya que simplemente el radio queda inutilizado, hasta que vuelva la señal por eso les digo que es algo muy raro.
En una ocasión cuando no sabía lo que sucedía los radios en ese tramo pedía a los colegas una comprobación de frecuencia, nadie respondía porque no llegaban mis llamados a los demás, hasta que en una ocasión el radio agarro señal y le tiré por radio a un colega de otra línea de transportistas, él si me escucho y me contestó que no le hiciera mucho caso en la radio, porque en este tramo se volvía loca, que era mucho mejor que la apagará.
Al otro día al pedir una comprobación de frecuencia del radio funcionado con normalidad, aún no sé qué es lo que hace que los radios pero en señal en carretera y en su lugar se escucha una estática muy extraña, esto que les cuento también sucede en otros tramos pero a veces con una menor intensidad. Realmente es algo que no logro entender.
Relato 4
Esto me sucedió antes de entrar a la compañía donde actualmente trabajo, antes laboraba en una compañía de transportes refrigerados y en esa ocasión salía de la costa de Hermosillo Sonora me dirigí a Nogales Sonora.
Rumbo a la línea fronteriza a dejar mi termo remolque cargado con sandía iba a recoger un termo remolque vacío para volver a la costa de Hermosillo por más sandías.
Esa fue mi rutina por dos semanas de ir y venir, pero en una ocasión al circular por la carretera 15 México Nogales, en un tramo antes de llegar a Santa Anna iba conduciendo de manera normal por la carretera, cuando metros más adelante de mi von trier cargado con cerditos no vi nada extraño, ya hasta estar más cerca de ese camión, cuando intenté rebasarlo puesto que hubo algo que me llamó la atención en la parte de arriba del remolque, justo hacia la derecha iba trepado algo en el, no sé si era una sombra un humana real pero si se miraba muy extraño.
Ese ser de aspecto humanoide con una piel con tonalidad blanca vestido de negro iba molestando los cerditos, estos animales actuaban de una manera como si estuvieran asustados, a pesar de que iban todos amontonados había un pequeño espacio entre ellos y seco se los estaba afectando ya que ese ser estaba colgado en la jaula del remolque y estaba tratando de agarrarlos.
Al pensar de que era un ladrón active mi corneta pero no sea nada esta cosa seguía con sus esfuerzos en vano tratando de alcanzar algún cerdito.
Al hacer un cambio de luces es que ese ser volteo hacia mí, con unos ojos rojos muy feos y una sonrisa macabra, una sonrisa que nunca se me va a olvidar, pese a eso esa cosa siguió aferrado a la jaula tratando de alcanzar a uno de estos animales, por radio me comuniqué con el operador del camión y éste me dijo que me alejara y que no dejara pasar a los carros que venían detrás de nosotros.
Dimos aviso los colegas de nuestro alrededor que nos acercarán ya que iba a maniobrar el colega, ya que tuvo el camino libre empezó a mover el remolque de manera violenta para tratar de tumbar ese ser del remolque, mientras más maniobra va el colega esa cosa seguía aferrado la jaula en eso de la nada se ser pegó un salto a la orilla de la carretera y salió corriendo a gran velocidad.
Por radio le hablé al colega para decirle que ya no tenía el ser en el remolque, él me preguntó ¿si sabía que era? y solo le atiné a decirle que era un simple ladrón, no le comenté que era porque me va tacha de loco drogadicto.
Aún me sigo preguntando qué fue ese ser que se posó me remolque tratando de llevarse algún cerdito, quizás era un brujo, una sombra, nunca sabré con exactitud qué fue lo que vi
Relato 5
Esto me sucedió hace que hace un mes cuando cubría una ruta de Hermosillo Ocotitla.
La empresa para la que trabajo últimamente me ha traído en varias rutas, en este momento no traigo ruta definida como los demás compañeros, ya que cubre les quedan sus vacaciones e incapacidades.
Pero esta ocasión yo salí de noche de Hermosillo y todo iba transcurriendo con calma y tranquilidad, ese día había descansado un poco y mi objetivo era manejar casi toda la noche y al amanecer.
Pasaba por Guaymas así que me interné un poco en el puerto para llegar a cenar y después continuar con mi camino, cruzando un par de colegas me hicieron unos inusuales cambios de luces, así que tomé el radio, para preguntar qué pasaba pero solamente se escuchaba estática, no se me hizo raro porque desde que había salido de Hermosillo casi no se escuchaba nada mi radio, ya que la comunicación estaba muy distorsionada, pensé que traía una falla en las luces y metros más adelante es me detuve para ver si le pasaba algo mi tráiler.
Me bajé revise la unidad, luces, etcétera, no había nada raro así que me dispuse a continuar con mi camino.
Ya saliendo de empalme unos kilómetros después vi a lo lejos un bulto de color blanco que se movía de forma encorvada, como si se tratara de una persona mayor.
Conforme se me iba acercando el bulto me di cuenta de que era como una viejecita que caminaba a la orilla de la carretera, empecé a sentirme nervioso porque se me hizo raro ver a una persona a la orilla del camino a estas horas de la madrugada.
Seguí observando para ver qué movimientos y hacia viejecita pensé que se me atravesaría o quizás pensé que iba a hacer algo para que me descontrolara, ya estando muy cerca de ella me di cuenta que sus pies no tocaban el suelo, esta viejita iba flotando.
Esperando que el movimiento que iba a hacer me aferraba mis dos manos al volante, pero eso no fue así ya que esta viejecita entró una especie de panteón que estaba a la orilla de la carretera y justamente lenta la arista se desvaneció.
Pensé que quizás serían alucinaciones mías pero ni siquiera me sentía cansado con sueño y una alucinación de este tipo.
Continué mi camino dándole las vueltas al asunto, casi llegando vi que me empezó a dar un cansancio muy fuerte y también mucho sueño algo raro porque como les comenté había descansado muy bien ese día hasta incluso había dormido unas horas extras.
También pudo haber pasado que la cena me cayó pesado.
Con ese sueño no llegarían abajo a como me lo había propuesto, así que me quedé en ciudad Obregón.
Me dispuse a dormir no puse las armas porque si me encontraba cansado y supuse que ocupaba a descansar lo más que pudiera así que me quedé dormido.
No sé cuánto tiempo llevaría dormido que de pronto me empecé a sentirme incómodo, me empezaba a mover mucho en el camarote, la cena no pudo haber sido la que provocaba todo esto porque ni siquiera me dolía el estómago.
Me acomodé para ver si ahora me podía dormir cuando de pronto empecé a escuchar un susurro jamás supe que dijo, era un susurro claro pero no entendía nada era como si me estuviera hablando en otro idioma de alguna manera me quedé dormido nuevamente y a los minutos empecé a sentir como si me faltara el aire, abrí mis ojos y lo primero que veo es algo muy horrible que jamás había visto.
Sobre mí estaba una mujer muy horrible con la cara llena de arrugas, el cabello era largo y muy negro y sus ojos eran totalmente negros, no se le veía nada blanco además tenía la boca abierta y sobre la boca de esa mujer se veía como una luz blanca que salía de su pecho, como si ésta se estuviera alimentando de mí inmediatamente pese a decirle groserías y esa cosa se fue.
En ese mismo momento ya estaba muy asustado y nervioso, lo que me vino rematar fue que se me había olvidado pagar el radio cb y lo dejé a todo volumen cuando éste recupero señal y empezó a pitar el llamado de otro camión que se intentaba comunicar conmigo me asusté tanto que me levanté de un salto y además me levanté un poco cansado y me retiré de ese lugar lo más rápido posible.
Sólo habían transcurrido dos horas desde que me había parado a descansar en la gasolinera llegan abajo ahí no quería dormir por temor a que me saliera nuevamente esa mujer incluso quite del retrovisor el rosario que traía y me lo puse para dormir.
Afortunadamente ya no sucedió nada aún me quedo pensando qué pasó esa noche si la que se me apareció haciéndome daño en el camarote del tráiler era la viejita que vi en la carretera o simplemente la cena me cayó mal.
Relato 6
Este relato de cuando recién entré a trabajar una empresa llamada Tom, antes de esto trabaja en una empresa de transportes refrigerados y recorrí casi toda la república mexicana y parte de EEUU, de ahí salí porque sufrí un atentado por parte de la delincuencia organizada en un municipio de Sinaloa.
Como les comentaba entre esta nueva empresa y fue un gran cambio para mí porque estaba acostumbrado a trabajar en carretera y ahí en mi nueva etapa iba a trabajar de operador de patio.
Mi horario era algo pesado ya que eran 12 horas y cubría un turno de 6 de la tarde a 6 de la mañana.
Este consistía en estar en una planta proveedora de Ford en Hermosillo.
Llevaba mi remolque lleno de materia la Ford Hermosillo y posteriormente usaba un montacargas para descargar dicho material.
Para mí iba a ser un gran cambio, iba a ser algo difícil adaptarme, en esos días tenía muchísimo tiempo libre, ya que al llegar a la planta proveedora el personal de embarque es de esa planta.
Tardaba hasta hora y media para cargarme, yo generalmente me iba a los patios de la planta a dormir o descansar escuchando música.
En esas fechas hacía mucho calor, incluso dos días antes de ese suceso la temperatura había subido hasta los 52 grados, el ambiente estaba muy calurosos y que al llegar a el patio dormitar un rato prendía el clima de mi tráiler, también ponía unos cartones en los vidrios ya que con esto se enfría más rápido la cabina.
El camión que traía era de patio y comúnmente se les dice burritas, éstos no tienen camarote y tienes que ver la manera de cómo acomodarte para poder descansar un rato, prendí la radio puse música cerré mis ojos con la intención de dormitar un momento.
Mientras quedaba lista mi caja tenía alrededor de media hora acostado cuando de pronto sentí como que se subió a alguien a uno de los estribos y de pronto se empezó a mover bruscamente el camión.
Inmediatamente me desperté creyendo que alguien me estaba molestando, me bajé con mi linterna busqué alrededor pero no había nadie, me volví a subir y me acosté.
Entonces escuché un susurro como de una mujer, éste me decía algo como que quería que me fuera de ese sitio, en ese momento me dio un escalofrío que recorrió mi piel y comencé a sentirme amenazado.
No entendía por qué, ni siquiera había visto algo, además que en el barrio donde estaba se encontraba cerrado y no había algo que atentara contra mi integridad.
Cuando me levanté del asiento la cabina del tráiler estaba muy helada, eso era imposible ya que el clima de la unidad no enfriaba de esa manera, además de que había mucho calor, pero se sentía un frío que me calaba hasta los huesos.
Opté por cambiarme de lugar y cuando estaba retirando los cartones de los vidrios sentí como si alguien se hubiera parado arriba del techo del camión.
Ya no quise tomarle más importancia porque sentía que me estaba autosugestionando, pero al retirar el cartón de los parabrisas vi a una niña como de unos 7 años.
Está llevando a un trajecito blanco de mangas largas, con holanes al final de cada manga, tenía un cabello largo y muy negro, con sus brazos abiertos.
Parecía que se deslizaba por el cofre del camión como si fuera una resbaladilla.
Me quedé un poco paralizado porque lo que había visto, parecía muy real, no se vio como la típica sombra.
Ya que se me pasó un poco el impacto de ver esta niña, me bajé nuevamente con mi linterna, pero no había nada, de haber sido una niña real hubiera visto a donde hubiera corrido, se hubiera quedado en ese sitio también usando la lógica que iba a ser una niña en medio de la madrugada en una planta maquiladora, donde está restringido el acceso a menores de edad.
De pensarlo me dio más miedo mejor, me retiré para la rampa de enganche, mi caja estaba lista así que me embarque para irme de espabilarme un momento.
Emprendí mi salida hacia Fort y el camino de unos 15 minutos el trayecto es bastante corto ya que hay un par de túneles que agilizan el proceso, cuando iba de camino antes de llegar a unos túneles había una especie de monte donde había mucha maleza, de pronto volteé y la verdad es que no sé que me hizo voltear en ese justo momento, pero pude ver a una niña y como ésta me decía adiós agitando su mano, lo más feo del caso es que la cara de esa niña estaba carcomido y se asemejaba a la cara de una anciana.
Era como si estuviera descarnada de la cara, me entró mucho miedo y solamente acelere, porque entré en pánico pensé que me iba a seguir o no sé que me entró en la cabeza, pero mi reacción solamente fue acelerar.
Llegué a Fort, descargue la caja y me fui para la planta esperar la otra caja y se me quitó el sueño, así que mejor me fui para el área de descanso de operaciones donde había bancas y café para esperar la carga siguiente.
Esa noche no volví más para el patio, pasaron algunos días en esa áreas de descanso se encontraban otros operadores platicando experiencias paranormales, aproveché mi oportunidad y les conté este mismo relato, me dijeron ¿a poco no habías escuchado sobre la famosa niña del parque? Yo le dije que no, que nunca había escuchado de ella, esos niños aparecen mucho por aquí, todo el mundo plática de hecho se me hace raro de que no hayas escuchado algo, yo les comenté que tenía poco tiempo trabajando ahí.
Me contaron la historia de esa niña, resulta que la historia se remonta entre los años 2004 y 2005, años en los que se estaba construyendo el parque de esta planta, había muchos obreros trabajando en la construcción, iba una señora vender lonches, esa señora siempre llevaba a su hija porque no tenía dónde dejarla, o quién la cuidara, la niña se iba a jugar y se perdía por horas pero, siempre volvía cuando se retiraba la señora del sitio, pero en una ocasión la niña se fue a jugar y ya jamás volvió.
La señora llamó a las autoridades, se iniciaron las búsquedas, pero con resultados negativos.
A los pocos días uno de los obreros encontró cerca del río un pequeño cadáver, se dio el aviso a las autoridades y resultó ser que era el cadáver de la hija de la señora que venía los lonches.
Habían abusado de ella y habían dejado el cadáver en donde corría un río cercano, donde estaban las obras, hoy en día en ese lugar están los patios en la empresa donde trabajo.
Se dice que cuando estaban preparando el terreno se encontraron una cruz con el nombre de clarita y que también en las oficinas y en los patios se viven muchos cosas paranormales.
Yo cuando recién llegué al lugar por obvias razones no sabía sobre la historia de la niña pero tengo que admitir que si se sentía un ambiente muy pesado en el parque.
Relato 7
Meses atrás trabajaba en una compañía transportista de refrigerados, en esta compañía no tenía ruta definida, así que anduve prácticamente por toda la república mexicana y partes de EEUU.
En esta ocasión me había tocado y era Campeche y cruce por la autopista México-Veracruz, como nunca había cruzado por estas rutas, en una estación de servicio me encontraba descansando y aproveché para preguntarle a un colega que ¿Cómo estaba la carretera por estos rumbos? Me dijo que estaba bien, pero que por ningún motivo me detuviera porque en esos lugares afectaban y que los traileros se oponían resistencia los mataban.
Me dio algo de temor cruzar por ahí, así que todo el trayecto fui a la defensiva, más de lo normal, realmente iba demasiado atento a todo lo que pasaba a mi alrededor.
Esa noche todo transcurría con calma y transitaban las llamadas cumbres de Maltrata, una carretera algo peligrosa, ya que hay curvas y algo de trayectos de bajada, cuando de pronto de un tramo que valorizado a parte de la carretera te encuentras con la carretera que va de vuelta y obviamente ves a los carros que vienen en sentido contrario y ahí venía un autobús de modelo muy viejo, lo más curioso de esto es que en particular llevaba la luz de la cabina del operador encendida, pero en el asiento no venía nadie sentado. Así como les estoy mencionando el camión venía manejándose solo.
Por radio me comunique con los otros camiones que venían atrás de mí para preguntar ¿Si no habían visto el autobús que pasó sin operador? Lo único que gané fueron burlas e insultos, así que mejor apague el radio porque se puso muy fea la cosa con los insultos.
Por un momento pensé que era parte de mi desvelo y cansancio, en estas cosas raras aunque si se me hizo un poco extraño.
Esa noche no era mucho el tráfico y estaba muy tranquila la carretera incluso el ambiente no se sentía pesado, continué manejando y aproximadamente a un kilómetro venía detrás de mí, lo que parecía ser un autobús, venía haciendo mi cambio de luces y supuse que tenía algo de prisa, yo no venía tan rápido ya que traía mucho peso en la caja, así que le di el paso y este autobús tenía las mismas características del autobús que había visto un kilómetro atrás en el operador.
Era un autobús tina de los viejitos, con daños visibles en la carrocería, dicho autobús iba a una velocidad muy rápida, iba rebasando todo lo que venía frente a él, se me hizo raro y metros más adelante pude divisar que el camión se salió de la carretera y se desbarrancó.
Fue una escena muy impactante para mí como ese autobús iba cuesta abajo con una gran nube de polvo, me dirigí a ese lugar donde se había desbarrancado el autobús y me bajé de la unidad, a simple vista ni siquiera había huellas de frenado.
Como pude en la oscuridad de la noche y con mi linterna en mano me acerqué al lugar donde el autobús había caído, al mismo tiempo que me dirigía sentí un escalofrío que recorrió mi cuerpo, igual que tiene una vibra muy pesada en el ambiente, pero por más que buscaba no veía nada, no había restos de autobús, ni hierros retorcidos, no había absolutamente nada.
Ahí fue cuando me dio miedo, porque ni siquiera había ocurrido nada en el sitio, estaba un poco molesto conmigo mismo porque sentía que todo eso era producto de mi imaginación.
Volví al camión y escuché muy claramente unos lamentos pidiendo auxilio y llantos, pensando que quizás había personas heridas en el lugar y no las había visto volví, con mi lámpara enfoque hacia la barranca pero no había nadie.
Grite si había alguien ahí, pero no recibí respuesta alguna, me volví a retirar del lugar y estaba a punto de subir a mi camión cuando pude ver dos hombres, de aspecto humanoide, vi manchas oscuras y negras acercarse rápidamente hacia mí y van caminando flotando, la verdad es que eso era lo que estaba viendo caminando me dio miedo y como pude prendí el camión y me fui del sitio.
Llegué a Orizaba a una estación de servicio a tomar un café, eran alrededor de las 2 de la mañana en eso llegó un colega a acompañarme con un café y le platiqué mi historia.
El me dijo lo siguiente: «te diré lo que pasó pero no quiero que te asustes», yo mismo le dije «que no que no pasaba nada y adelante» él me comentó que hace muchos años atrás en ese lugar donde me detuve se desbarrancó un autobús con muchas personas a bordo y que no hubo sobrevivientes.
El operador se quedó sin frenos y para salvar la integridad de los pasajeros dentro de lo que parecía ser una rampa de frenado, pero esa rampa estaba inconclusa y al final estaba el barranco, ahí fue donde terminó ese autobús.
Créame que cuando me dijo esto me entró un escalofrío como cuando estuve en el lugar. Ya después me dijo que en ese lugar se aparece mucha gente y que en ocasiones hasta se ve el autobús fantasma.
Esta es una de las tantas experiencias que me han ocurrido en carretera.
Relato 8
En una ocasión me dirigí a el Paso Texas a dejar productos congelados, salí de Hermosillo Sonora y la ruta era cruzar parte de Chihuahua.
Esta vez iba una persona conmigo que me acompañó ya que quería aprovechar el viaje para cruzar EEUU de compras.
Relativamente me sentía muy cómodo, ya que era un viaje que no iba a realizar solo y al menos tenía a alguien con quien platicar en la soledad de la carretera.
Por la carretera cruzamos de Sonora-Chihuahua por el Puerto de San Luís, ahí nos topamos con un accidente algo feo, impactante que de alguna manera nos dejó pensando todo el día.
Sucesivamente continuamos con Chihuahua y el viaje corría con total tranquilidad, no era muy noche como para pensar en que algo extraño nos pudiera suceder, de pronto la persona que venía conmigo me empezó a preguntar ¿Si había visto cosas raras en la carretera? Yo le contesté que sí y le platiqué de algunas cosas que me habían pasado en mi trabajo y desde chico.
Fue al llegar al poblado de Esperanza, que fui llegando a Ciudad Juárez que a lo lejos en medio de la carretera venía una persona en una bicicleta.
Esta persona venía tambaleándose de aquí para allá, como si estuviera en estado de ebriedad, yo traía mucha velocidad de mi camión y acá se iba al límite no por irresponsabilidad sino más bien hago esto en carreteras que representan un riesgo para mí a ser asaltado.
Ya con esa velocidad es poco probable que alguien me quiera detener para atentar contra mi persona, con la carga que pudiera transportar en ese momento, como les decía a lo lejos podía ver a esa persona que venía en medio de la carretera tambaleándose, le hice cambios de luces seleccione la corneta pero nada.
Al tratar de hacer cambio de carril ya no me fue posible hacerlo, ya que enseguida de mí iba otro tráiler y pegar el volantazo no era opción, ya que iba a comprometer la integridad de la persona que me acompañaba, a mi integridad y los daños que iba a causar ya no iba a poder parar el camión.
Accione por última vez la corneta y nada la persona está no se quitó dios mío perdóname fueron mis últimas palabras cuando le pase por encima con mis dieciocho llantas.
Claramente se escuchó el impacto y como pasaban mis llantas sobre el cuerpo de esta persona, la persona que iba acompañándome esa noche entró en una crisis nerviosa y a la vez me contagió a mí.
Me puse muy mal y entré en pánico ya no me detuve por miedo y la verdad no sé qué pasó conmigo, hasta ese momento mis sentidos de responsabilidad se perdió.
Me atrapó el miedo ya no pude detenerme decidí, pararme más adelante en una gasolinera mientras mi acompañante lloraba sin parar, logré tranquilizarme para no ser muy obvio.
Me fui a revisar mi camión desde el portable hasta el remolque, con mi linterna alumbre la parte de abajo tratando de buscar restos de esta persona, ya sea cabello piel sangre etcétera pero no había nada debajo del portable, ni de la caja.
Me ha sucedido que en ocasiones se atropellado animales y quedan restos de ellos en las llantas, en el chasis, además de que estos apestan muy feo.
Se me hizo muy raro y de todos modos si hubiera habido algún resto algún similar hubiera ido las autoridades a responder por los hechos, pero como no había absolutamente nada decidí no ir.
Ya cuando estaba a punto de retirarme del lugar se me acercó una persona de las que tienen una de las bombas de la gasolinera, yo con miedo aún de que me dijera algo del suceso, me dijo ¿Que le pasó jefe? yo le respondí que nada, ¿Por qué me preguntaba eso? él me insistió, entonces ¿Seguro que no le pasa nada? yo le respondí que en serio que no pasaba nada, te llevaste el borrachito verdad me dijo, yo le contesté de que no sabía de qué estaba hablando y que fuera más claro.
Ya entonces me dice esta persona mi jefe, no es el primero que se para por aquí a chequear si ha atropellado a alguien, algunos se bajan y empiezan a lavar las llantas del camión, otros les llaman en la policía, está bien y no les hace nada, lo que usted vio fue un espanto, esa era una persona que le gustaba irse de borracho a Esperanza ya en la noche se volvía para Juárez en la oscuridad con su bicicleta, tuvo mucha suerte porque no le pasaba nada, uno de esos días un camión se lo llevó y lo mató, desde ese tiempo se aparece para hacerte que te salgas de la carretera y te pase un accidente.
Cuando me dijo esto me quedé helado, porque todo había sido tan real e incluso había sentido como las llantas habían pasado encima de él.
Le agradecí lo que me dijo y me retiré del lugar, le comenté que lo que pasó se trataba de un fantasma la persona que me acompañaba esa noche e inmediatamente se desmayó.
Desde ahí esa persona cree en los fantasmas y es una experiencia que jamás olvidaremos.
Espero que hayan disfrutado de mis relatos, ¿Qué les parecieron estas historias? Sin duda alguna resulta muy interesante es si te gustaría leer otra de este tipo deja un comentario o un comparte de esta manera puedo saber qué tanto les ha gustado nos leemos en el próximo post.
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