LA BRUJA DEL PUEBLO (HISTORIAS DE TERROR)

Por Story Teller
LA BRUJA DEL PUEBLO (HISTORIAS DE TERROR)

Hola querido lector bien venido a un relato mas de historias de terror cortas ,espero que sea de tu agrado y te haga sentir el escalofríos en todo tu ser.

La bruja del pueblo, relato anónimo

Mi historia comienza de la siguiente manera, mis padres son originarios de un pueblito del estado de Puebla que se ubica en la sierra norte, el cual pertenece el municipio de Tuzamapan de Galeana.

Cuando éramos pequeños pasábamos nuestra infancia en este lugar donde se contaban distintas historias, algunas muy extrañas y escalofriantes.

Mi abuela siempre me contaba sobre una mujer de edad avanzada, aproximadamente de unos 60 años, la cual hasta la fecha de hoy es habitantes del pueblo.

Yo fui testigo con mis propios ojos de lo que mi abuela me contaba y aún vagan lejanos recuerdos en mi cabeza que son muy difíciles de olvidar.

El nieto de la anciana

El nieto de dicha mujer era muy amigo mío y él tenía como 10 años, en ese entonces tenía 8.

Me contaba que a su casa un pequeño jacalito techado por madera, hules viejos y cartón llegaba muchísima gente hacerse limpias, así como curaciones de espanto, hacer oraciones a un ser extraño o a rezar para hacer trabajos de brujería y magia negra.

El veía esto desde una rendija que daba hasta un espacio que tenía dentro de la casa, observaba que llegaban mujeres de edad avanzada aprender muchísimas velas, estas mujeres llegaban en el día en la noche, pero él desconocía todos estos acontecimientos y continuo su vida de manera normal.

Hasta que un día como de costumbre llegamos temprano a la escuela y a la hora de recreo me llamó con un susurro me dijo:

-Traigo un libro de mi abuela, ¿quieres verlo?-

-Si -fue mi respuesta.

Con mucha curiosidad esperamos que todos salieran, en un rincón empezamos hojear aquel libro.

De inmediato me di cuenta que no era un libro normal porque tiene imágenes bastante horribles, por ejemplo, había un sujeto con un cuerpo musculoso pero con una cabeza como de venado bastante feo.

Era como una estatua y a los pies había gente de rodillas en su mayoría mujeres y niños, había muy pocos varones y parecía que hacían oraciones con una veladora en sus manos, se podía ver incluso que había muchísima gente a su alrededor. También había muchos nombres extraños y parecían que eran de demonios, pero en otros idiomas.

Justamente fue cuando empezó mi pesadilla

Realmente todo eso era muy extraño, fue a partir de ahí que cada vez que veía a esa horrible anciana sabía que era una especie de bruja, Nahual o una sirvienta del diablo y ahí justamente fue cuando empezó mi pesadilla.

Empecé a tener la intuición de que ella sospechaba que yo conocía su secreto porque a cada rato me la encontraba, en un ocasión mi amigo me invitó su caso y acepté con mucho miedo.

Al llegar no noté nada y vimos televisión un rato y luego nos aburrimos y comenzamos a jugar a las escondidas, era mi turno de buscar y al entrar al cuarto vi algo que me dejó un frío tremendo los pies.

En el suelo vi unas estatuillas blancas de criaturas muy feas

Tuve una horrible sensación de la cabeza y con los pelos totalmente erizados, había una especie de enorme cortina negra de terciopelo que cubría el cuarto completo y en el suelo vi unas estatuillas blancas de criaturas muy feas, hombres con cabeza de pingüinos y otros con cabeza de cabra, todos tenían los ojos rojos y por alguna razón parecía mirar en la misma dirección.

Se encontraban viéndome con un odio espantoso y aunque eran estatuas parecían estar vivas y disfrutaban provocarme el terror.

En ese maldito instante se escucha un ruido a la puerta..

– Ya llegue hijito-

Era ella, salí disparado de su cuarto con un enorme salto, parecía que no me había visto o al menos eso pensé en mi cabeza, pero se encontraba parada con un enorme vestido negro.

La señora era muy flaca con sus brazos llenos de protuberancias y venas, tenía el rostro chupado con los ojos penetrantes y con una joroba que le hacía más espantosa, estaba cargando un morral con muchas hierbas apestosas y ropa vieja.

Me vio con una sonrisa burlona y entonces me dijo:

-¿Qué haces aquí mijito?¿ porque no te quedas a comer con mi nieto?-

-No gracias, ya me voy, si no mi papá me va a pegar-

Alcancé a decir con una voz entrecortada, me despedí de mi amigo y salí corriendo, pero para mi maldita desgracia tropecé con algo y cai.

Y esa Maldita con una voz de anciana decrépita comenzó a reírse de una manera burlona, como pude me levanté y corrí de nuevo, mi amigo ni siquiera se asomó.

Ya no queremos verte con ese brujo

Yo no dije nada a mis padres, pero ellos sabían que yo era amigo de que el niño y que visitaba a su casa frecuentemente, pero ese día supongo que me vieron mal y entonces me dijeron:

Ya no queremos verte con ese brujo, tampoco queremos que le hables y tampoco lo visites-

-Sí- respondí con miedo.

Sin embargo el aun se acercaba a mí , pero yo lo ignoraba totalmente, así que opté por buscar nuevos amigos.

Un día estaba en la casa de uno de ellos y no sé si fue coincidencia, pero ella llego, me paré de la silla por miedo y ella se sentó inmediatamente, entonces con una voz reverberante me dijo:

-Sólo vine a que me vendan unos huevitos-

Como en aquel entonces era común que las casas tuvieran gallinas ponedoras le dieron los huevos y se fue.

Nuevamente me senté en la silla y cuando lo hice sentí un piquete en la pierna izquierda, no hice caso en el momento pero si me molestó el resto de las horas.

Transcurrió todo el día y en la tarde-noche como a las siete me dispuse a quitarme la ropa para bañarme, fue ahí cuando encontré una enorme aguja en mi pierna con una gran herida.

Mi amigo se mudó de casa

Le comenté todo mi madre y entonces me dijo:

-Eso te pasa por no obedecer, nosotros te dijimos que qué andas haciendo la casa de esa vieja ¿y ahora qué vamos a hacer?-

Mi abuela se enteró y dijo que aquella anciana solamente quería asustarme.

Pasaron los días y todo marchaba normal, solamente que mi amigo se mudó de casa, se terminó yendo a Tehuacán puebla dejando a la abuela sola.

Pocos días después llego un niño gritando que se quemaba una casa, fuimos corriendo con botes y cubetas y me di cuenta que era la casa de aquella mujer.

Un enorme puerco negro

Estaba muy confundido y una presión me oprimía, pero igual seguí ayudando a los vecinos, sin embargo me quedé en shock cuando entre las cenizas de escombros salió un enorme puerco negro con un enorme hocico que le escurría la baba y este puerco se metió un cuarto en el corral de los patos.

No pasaron ni dos minutos cuando salió la vieja como murmurando algo, no podía creer así que me asomé al corral y solamente vi a los patos asustados pero no había ningún puerco.

Lo peor de todo es que nadie se había percatado de nada.

Más tarde se supo que el fuego consumió todo fue provocado por las veladoras que tenían en la casa, tiempo después el municipio le dio una nueva casa pues la vieja no tenía nadie más y el hijo no vivía con ella.

Pasó el tiempo y aquello se me borró de la mente por unos meses, era temporada de mangos y mi padre me mandó la parcela por unos, cuando iba adentrándome al bosque no lo podía creer ahí estaba el mismo puerco negro, era igualito al del incendio y lo reconocí por su asqueroso hocico confundible.

Sentía una mirada atrás de mí como si alguien me estuviera siguiendo

Echa una mirada atrás para empezar a correr y cuando volví la mirada el puerco éste ya no estaba, ahora se encontraba aquella vieja cortando unas hierbas, creo que se trataban de unos que élites.

Yo sabía que me había visto, así que ya no fui por los mangos y corrí la subida de la vereda como un rayo. Mientras huía sentía una mirada atrás de mí como si alguien me estuviera siguiendo.

Debo decir que ya era muy tarde y como allí es boscoso la noche se hacía presente y el día estaba muriendo muy rápidamente. Elementos que multiplicaban el pánico y el terror en mi.

Llegué a la casa y ahí estaba ahí sentada en una silla de plástico tejido, no lo podía creer y está solamente comenzó a reír y mi madre me miró sorprendida y preguntó:

– ¿Y los mangos? ¿apoco ya regresaste? como eres de flojo, de seguro ni siquiera fuiste, ¿verdad? tu papá ya no tarda en llegar y a ver qué le dices-

Solamente agaché la cabeza y me fui.

¿Otra vez te espanto?

La anciana sólo había pasado vender los quelites que había recogido en el campo, pero mi madre no se los compró ya que le dieron mucho asco, porque las manos de la anciana estaban llenas de granos y no solamente eso, tenía bolas extrañas con las uñas largas de amarillentas, aparte de su pecho salía un enorme ronroneo como si tuviera un gato dentro y por si fuera poco escupía dentro de la casa sin importarle que mi madre estuviera ahí dentro.

Ella se marchó y al rato llego mi padre y no me dijo nada, nos sentamos a cenar pero mi madre sacó el tema y entonces le dijo:

-Tu hijo no fue por los mangos porque dice que vio la vieja de doña Gloria y se regresó corriendo-

Mi papá solo sacudió la cabeza y entonces dijo:

¿Otra vez te espanto esa vieja?, como estas de tonto hijo-

Pero luego se calmó y aclaro:

-Perdón dijo, vengo cansado y tú no tienes por qué hacer trabajos pesados, que te ha dicho esa vieja o ¿Por qué le tiene tanto miedo?

Le conté todo lo que había visto, riéndose a carcajadas exclamó:

-¿Bruja?, esa tonta no es ninguna bruja, si lo fuera no andaría de jodida vendiendo quelites, recogiendo porquerías en la calle, aparte disque cura y porque no se cura ella misma de esas bolas horribles, esos granos apestosos que tiene y aparte si veo un puerco mugroso por aquí le voy a meter unos plomazos-

Las noches eran un calvario porque no podía dormir

Paso una semana y mi padre enfermo de un fuerte dolor de estómago, tenía mucha calentura y se quejaba bastante de ir al baño con frecuencia.

Decía que el dolor era una agonía y que no lo aguantaba, siempre vomitaba y evacuaba con sangre, ir al baño era un tormento para él.

Las noches eran un calvario porque no podía dormir, adelgazo bastante, su piel se puso blanca y seca, hubo un día que estaba tan mal que me dijo que no aguantaba que le hablara a mi abuela.

Debo decir que mi madre no se encontraba la casa, ella sólo dejaba echa la comida y todo lo necesario para los dos, ya que tenía que ir a la parcela realiza los trabajos que mi padre había dejado pendientes.

Por mi parte había dejado de ir unos días a la escuela para no descuidarlo.

Fui por mi abuela y ella dijo que fuéramos al doctor que lo recetó con bastantes cosas y una inyección pero nada, había diagnosticado una infección pero por supuesto que no se curó.

Nos preguntó si queríamos saber quién era el causante de aquel horrible mal

En ese punto optamos mejor por llevarlo con una curandera.

Al llegar inmediatamente reconoció cierto mal, lo reviso y limpio con unas hierbas dolores muy agradables, tomo unos huevos así como un copal incenciario acompañado de muchos rezos a la virgen.

Mi papá tuvo algunas contracciones de cuerpo entero y comenzó a sudar bastante, luego dijo que se empezó a sentir relajado pero débil, bastante débil de hecho.

La señora curandera puso agua un vaso y con un huevo limpio a mi padre, posteriormente quebró el huevo en el vaso y se formó una figura horrible.

Era algo bastante feo, sin forma que nunca había visto mi vida, la señora comentó que eso era un trabajo de magia negras en retorno. Eso significaba que alguien quería acabar con mi padre, nos preguntó si queríamos saber quién era el causante de aquel horrible mal y la abuela dijo que si.

Fue doña Gloria

Fue doña Gloria, ella quiere acabar con su hijo.

Mi abuela se soltó a llorar, pero la curandera entonces señaló, no se preocupe le voy a dar una medicina que prepare para que ya no le pase nada.

La señora nos contó que un año antes recibió un joven muy enfermo con los mismos síntomas que mi padre, pero que el defecaba gusanos y vomitaba sangre, la misma persona que estaba afectando a mi padre era la culpable.

Lamentablemente aquel muchacho murió, pero su familia nunca supo el porqué, sin embargo la señora siguió trabajando buscando un remedio para que el mal y aunque fue tarde para el muchacho gracias a su dolor mi padre se curó.

Ahora vive tranquilo con toda la familia, prefiere no meterse con esa mujer, yo he tenido comunicación con mis amigos y me comentan que ella vive ahí mismo, está sola pero se conserva como siempre y pareciera que no le pasan los años y que a su casa aun llega gente desconocida que no es del pueblo.

Aquel niño amigo mío nieto de la anciana actualmente regreso y es policía del municipio, pero él ya no vive con ella. Lo tengo como amigo en el facebook pero sinceramente no mantengo comunicación con él.

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