Abr 24 2022

Pánico Satánico

Por Story Teller

Todos los mitos sobre el satanismo

Con motivo de Halloween desmontamos algunos mitos sobre el satanismo…

Es Halloween, y como cada año la alarma del satanismo ha llegado puntualmente, bien aderezada con los bulos habituales como el de los gatos negros en riesgo de sacrificio. Como cada año, la histeria contra la fiesta anglosajona recibirá una gran atención en los medios de comunicación, pero a partir del 1 de noviembre (afortunadamente) empezará a desaparecer para volver puntualmente al año siguiente.

Pero incluso si usted se encuentra entre los muchos que celebran Halloween, o al menos no tiene nada en contra de los que se disfrazan y exhiben calabazas talladas, tal vez también crea una serie de bulos sobre la religión a la que la fiesta abriría las puertas: el satanismo.

Misas negras

Definir el satanismo es muy complicado porque a lo largo de la historia el término se ha utilizado para describir una multiplicidad de fenómenos que a menudo no tienen nada en común. La página web del grupo Ontario Consultants on Religious Tolerance ha dedicado un amplio estudio en profundidad al satanismo que permite cierta claridad.

La gran mayoría de los satanistas religiosos son ateos o agnósticos, es decir, consideran a Satanás una fuerza primordial en la que inspirarse, no una divinidad literal. La Iglesia de Satán, fundada en los años 60 por Anton LaVey, es el principal referente de este tipo de satanismo, que promueve, sobre todo, el individualismo, la libertad y el conocimiento.

Una minoría está constituida por los satanistas teístas, que comparten valores similares pero ven a Satanás como una deidad real a la que es posible dirigirse mediante oraciones. Como toda religión, también el satanismo tiene una serie de rituales, pero entre ellos no están las misas negras evocadas en estos días.

Las primeras referencias a las formas invertidas de la misa católica se remontan a la Edad Media, a los delirantes manuales de los cazadores de brujas como el Malleus maleficarum y el Compendium Maleficarum. Estas fuentes sirvieron de inspiración para varios cuentos y novelas que definieron, en la ficción, el ritual anticristiano. Por ello, los satanistas han utilizado la misa negra no tanto como un verdadero ritual practicado por ellos, sino principalmente como una maniobra publicitaria, una provocación teatral en la que, naturalmente, no hay víctimas de sacrificio.

Criminales

De acuerdo, puede que no hagan misas negras, pero los satanistas son, no obstante, devotos del mal: ¿Cómo si no se explican nuestros telediarios en los años 90? Y sin embargo, aunque el satanismo invita a defender la propia libertad individual (si es necesario mediante la venganza de los agravios sufridos), no exalta en absoluto la violencia. Para la Iglesia de Satán:

A diferencia de muchas religiones y filosofías, el satanismo respeta y exalta la vida. Los niños y los animales son la máxima expresión de la fuerza vital y, como tales, se consideran sagrados y preciosos a los ojos del satanista. Además, es muy antisatánico quitarle la vida a una criatura contra su voluntad.

El mito que vincula satanismo

El mito que vincula satanismo y violencia comenzó en los años 80, sobre todo, gracias al libro Michelle Remembers (1980), en el que una mujer relata los abusos satánicos sufridos en la infancia y llevados a la conciencia a través de la hipnosis regresiva. El libro, que resultó ser infundado, desencadenó el llamado Pánico Satánico en Norteamérica, durante el cual miles de personas fueron llevadas a los tribunales acusadas falsamente de abuso de menores.

En ningún caso fue posible encontrar pruebas de los abusos denunciados, ni de que el satanismo tuviera algo que ver con ellos. También en nuestro país hemos sido testigos de ejemplos similares de mala justicia: los famosos Hijos de Satán pueden tener un nombre que a algunos no les gusta, pero a pesar del celo de la policía y la justicia, las acusaciones de violación a lo largo de los años no se han mantenido. Marco Dimitri, fundador de la asociación, fue encarcelado injustamente durante 400 días, por lo que recibió una indemnización de 100.000 euros en 2004.

Existen algunos casos probados de crímenes con elementos satánicos, pero se limitan a las acciones de sujetos psicóticos (por ejemplo, la familia Manson o las llamadas Bestias de Satán) o al satanismo ácido, es decir, grupos juveniles que se refieren al pseudo-satanismo presente en los medios de comunicación como una forma de rebelión y, por ello, también pueden cometer actos vandálicos de diversa gravedad. Ciertamente, hasta la fecha no ha surgido ninguna prueba de una red internacional organizada de satanistas dedicados al crimen, y su existencia puede excluirse razonablemente.

Los 40 mil satanistas de Turín

Por las alarmas de estos días parecería que los satanistas se esconden en cada rincón, dispuestos a utilizar la excusa del truco o trato para introducir nuevos adeptos a su impía religión. Si se ha quedado convencido del bulo de que los satanistas, como tales, son personas peligrosas que hay que evitar, sepa que no son tantos como se imagina. En todo el mundo, se estima que hay algunas decenas de miles de satanistas, concentrados principalmente en Norteamérica y organizados en torno a la Iglesia de Satán. Por lo tanto, es ridículo pensar que Turín acoge a 40.000 personas, como se suele decir. Andrea Ferrero, de Cicap, explica que la leyenda deriva probablemente de una broma goliárdica de los años 80 que se hizo oficial gracias a un artículo de Stampa Sera. Más tarde, la figura totalmente inventada entró en la intrincada mitología de la igualmente artificiosa Turín mágica.

Halloween: ¿gatos negros como sacrificios?

Las raíces paganas de Halloween hacen que también sea celebrada por los satanistas, que la consideran la fiesta más importante después de su propio cumpleaños y la noche de Walpurga (otra fiesta pagana). Pero no te preocupes. En el improbable caso de que haya un satanista en tu barrio, su forma de celebrar no será muy diferente de la tuya. La Iglesia de Satán escribe sobre esto en su Faq:

Halloween, el 31 de octubre, es el punto álgido del otoño y puede celebrarse como un momento en el que se puede explorar el interior de uno mismo mediante el uso de disfraces, o se puede recordar a personas importantes que nos han dejado, como era costumbre en esa noche en las tradiciones europeas. […] cuando los que no pertenecen a nuestra meta-tribu no entienden lo que somos, podemos responder que sólo tienen que observar lo que ellos mismos hacen en la víspera de Todos los Santos, pero generalmente es más fácil decir «Piensa en la Familia Addams, y empezarás a entender de qué se trata».

Como ya se ha dicho, los gatos negros y otros animales no tienen nada que temer.

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